El Bien Común integra de forma natural la libertad individual y la iniciativa personal, sin dañar ni a la comunidad ni a la cooperación necesaria para su mejora. Incentiva el libre albedrío, la curiosidad, creación cultural, creatividad, investigación y mejora de las ciencias, marcos legales, herramientas y procesos, maximizando tanto las libertades individuales como las garantías colectivas.
El desarrollo del Bien Común acompaña la evolución humana con un mayor desarrollo de la libertad de sus individuos.
