Las situaciones de doble poder se han dado en muchas ocasiones en nuestra historia, normalmente como consecuencia de situaciones de emergencia social que requerían de un cambio que, por inconsciente o por oposición de los poderosos, no se producía. En ellas se asentaron los cambios sociales que se dieron en cada lugar según las condiciones históricas dadas: acceso al conocimiento, realidad y potencialidades económicas o agentes del cambio como las clases sociales.
El doble poder ha creado siempre estructuras sociales paralelas, plurales y horizontales, (hoy usamos «transversales) en las que se asentaron los cambios sociales que se dieron en cada lugar según las condiciones históricas dadas: acceso al conocimiento, realidad y potencialidades económicas o agentes del cambio como las clases sociales. Han supuesto siempre la entrada en la escena histórica de vastos sectores sociales, antes mucho menos activos, y cambios objetivos considerables en sus sociedades que quedan marcadas por sus logros o por los daños causados por la represión para contrarrestarlos.
Han supuesto la intervención y cambios directos ejecutados por los participantes que se prepararon inconscientemente para el cambio social.
Algunas han dejado huella ideológica en nuestra memoria como los soviets de obreros soldados y campesinos de la revolución rusa de 1917((Un sóviet o soviet (en ruso, Сове́т ‘concejo’) es una asamblea, convocatoria, concilio o consejo obrero de trabajadores. Los primeros sóviets fueron la raíz de la Revolución rusa de 1905. Originariamente, el término hacía referencia a las asambleas de obreros, soldados y campesinos que fueron fundamentales para el triunfo de la Revolución de Octubre de 1917, así como la base para la formación de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia, primero, y de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, en 1922 – Wikipedia)) Otras mas lejanas como la resistencia de los colonos de Norteamérica frente al dominio de la corona británica, dieron a luz los cimientos de EE.UU. Las rebeliones contra el absolutismo de 1848 recorrieron las ciudades mas importantes de Europa quebrando los poderes locales del viejo régimen para establecer democracias; de ahí surgió Italia y Alemania y se inició la grave crisis que llevó a la disolución del imperio austro húngaro.
Tuvimos doble poder durante la Revolución Francesa, en la IIª República de España, en octubre de 1934((Revolución del 34. La Revolución de 1934 o huelga general revolucionaria en España de 1934 —también conocida como Revolución de Octubre de 1934— fue un movimiento huelguístico revolucionario que se produjo entre los días 5 y 19 de octubre de 1934 durante el bienio radical-cedista de la II República. Este movimiento estuvo alentado desde amplios sectores y por importantes dirigentes del PSOE y la UGT, como Largo Caballero o Indalecio Prieto y de forma desigual por la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), la Federación Anarquista Ibérica (FAI) y el Partido Comunista de España (PCE). – Wikipedia)), y la Revolución social española de 1936((«comúnmente conocida como Revolución española, fue un proceso revolucionario que se dio tras el golpe de Estado del 17 de julio de 1936 que desembocó en la guerra civil española. Su principal base ideológica fue el anarcosindicalismo y el comunismo libertario de la CNT-FAI, con un componente marxista revolucionario, caracterizado por el POUM y el ala «caballerista» del PSOE y UGT. Se caracterizó, entre otras cosas: por su anticlericalismo en lo religioso, su cantonalismo y horizontalismo en lo administrativo, su racionalismo en la educación y el colectivismo autogestionario en lo económico». – Wikipedia)), en la Revolución Boliviana de 1952((Popularmente conocida como la Revolución Nacional (RN), marca el ingreso de Bolivia al siglo XX. Es un periodo que comprende desde el 9 de abril de 1952 hasta el golpe de estado del 4 de noviembre de 1964, durante el cual gobernó el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR). En estos doce años el MNR llevó a cabo un proceso de modernización que cambió el rumbo del desarrollo político, económico y social del estado de Bolivia. – Wikipedia)), en la Revolución húngara de 1956((«La Revolución húngara de 1956 (en húngaro, 1956-os forradalom o 1956-os felkelés) fue un movimiento revolucionario espontáneo de alcance nacional contra el gobierno de la República Popular de Hungría y sus políticas impuestas desde la Unión Soviética, que duró desde el 23 de octubre hasta el 10 de noviembre de 1956″. – Wikipedia)), la Revolución Islandesa de 2008((Las protestas en Islandia de 2008-2011, también referidas como la Revolución de las cacerolas (inglés: Kitchenware Revolution) debido al uso de las mismas por los manifestantes, o conocida simplemente como la Revolución islandesa, estallaron durante la grave crisis financiera en el contexto de la Gran Recesión.
Tras unas protestas iniciales y esporádicas desde octubre de 2008, éstas se intensificaron en enero de 2009 con miles de personas protestando frente al Parlamento islandés (Alþingi) en Reikiavik y obligando al uso de fuerzas antidisturbios por primera y única vez desde el ingreso en la OTAN del país en 1949. – Wikipedia)) y muchos otros casos…
Las explosiones sociales que provocaron el doble poder pueden volver a producirse, con los riesgos que supondrán para el ser humano y el planeta. La combinación de potencia destructiva letal y decisiones rápidas, incontroladas, como permiten hoy las redes de comunicaciones, amenazan la supervivencia.
En la era del conocimiento aprendemos mas rápido de lo que cambia la sociedad y sus instituciones. Los cambios políticos y los movimientos sociales son la consecuencia, acelerada por la regresión en los bienes comunes. El acceso al conocimiento y la globalización han creado la idea de un cambio pacífico de fondo sin los daños sociales de las revoluciones en su choque con el estado, lo que algunos llaman rEvolución, un concepto que vincula los cambios con la propia evolución humana. La aparición de una incipiente Conciencia Global permite hacer un cambio consciente que intencionalmente evite la violencia.
Hoy tenemos las habilidades, los conocimientos, la experiencia y cada vez mas herramientas tecnológicas, para organizar una estructura social alrededor de cualquier bien común, como si fuera un doble poder, con el fin del gobierno directo, si está organizado en el cuerpo de la sociedad y no por encima de esta. Para ello debemos usar las características y habilidades sociales propias del ser humano, por interés propio, para realizar nuestra parte del beneficio de 360º en los bienes comunes.
Nos lleva a crear un poder como el ser humano, distribuido, con el que superar la etapa histórica del estado, basado en la delegación, con el que nos han alienado los bienes comunes para beneficio de una parte, siempre minoritaria, de la sociedad.