Del bien privado al Bien Común
Con el paso de la sociedad medieval al capitalismo se han dado cambios tecnológicos y sociales que han permitido un acceso mayor a la cultura y a otros bienes comunes. Se ha avanzado en las libertades y el desarrollo humano en un contexto de desconexión de la humanidad, que, guiada por los intereses de terceros, desde el estado capitalista o desde la potencia económica de empresas y corporaciones, ha sufrido y sufrimos, las consecuencias negativas de un reparto desigual del beneficio económico y de una grave destrucción de recursos naturales.
La globalización capitalista y la era del conocimiento están ayudando a la extensión de valores en la humanidad mas acordes con la gravedad de la situación. Hemos vivido la movilización juvenil de los Viernes Verdes, Juventud por el clima promovidas por la acción de GretaThunberg, la expansión del movimiento Extinction Rebellion.
El crecimiento de estos valores no ha cambiado todavía la inercia del beneficio privado que sigue conduciendo al mundo a cambios acelerados en el clima que amenazan nuestra supervivencia y ya están causando graves daños. Tendremos que adaptarnos a un mundo con menos recursos, aprender a cuidar nuestro entorno, cambiar las prácticas que nos han traído a esta situación y proteger el desarrollo humano sin volver atrás en nuestras condiciones sociales.
Desde hace ya unos años la Economía del Bien Común((Es un proyecto económico abierto a las empresas y promovido por el economista austríaco Christian Felber que pretende implantar y desarrollar una verdadera economía sostenible y alternativa a los mercados financieros en la que necesariamente tienen que participar las empresas..- Wikipedia)) ha introducido en la experiencia de las organizaciones económicas indicadores sociales agrupados como “Balance del Bien Común”, diseñados con principios básicos que representan valores humanos: “confianza, honestidad, responsabilidad, cooperación, solidaridad, generosidad y compasión, entre otros”. De esta forma las organizaciones económicas se dotan de recursos que permiten evaluar el estado de sus valores desde su fundación con lo que interna y externamente podemos medir su implicación real y evolución con respecto al Bien Común.
Tenemos sociedades que han llevado los indicadores sociales al ámbito del estado. El caso mas conocido es Bután, un pequeño país asiático de la cordillera de Nepal que ha establecido un indicador de valores subjetivos la Felicidad Nacional Bruta((Mientras que los modelos económicos convencionales observan el crecimiento económico como objetivo principal, el concepto de FNB se basa en la premisa que el verdadero desarrollo de la sociedad humana se encuentra en la complementación y refuerzo mutuo del desarrollo material y espiritual. Los cuatro pilares de la FNB son: la promoción del desarrollo socioeconómico sostenible e igualitario, la preservación y promoción de valores culturales, la conservación del medio ambiente y el establecimiento de un buen gobierno- Wikipedia)), un diseño opuesto al PIB((«Es una magnitud macroeconómica que expresa el valor monetario de la producción de bienes y servicios de demanda final de un país o región durante un período determinado, normalmente de un año. El PIB es usado como objeto de estudio de la macroeconomía. Su cálculo se encuadra dentro de la contabilidad nacional. Para su estimación, se emplean varios enfoques complementarios. Tras el pertinente ajuste de los resultados obtenidos, en forma parcial, resulta incluida en su cálculo la economía sumergida». Wikipedia)) en el que parece no existen las personas.
La presencia en la actividad económica de esta visión humanizada de la economía es aún muy pequeña. La agrupamos normalmente con otras iniciativas que definimos como economía social((La economía social o economía social y solidaria es un sector de la economía que estaría a medio camino entre el sector privado y el sector público. Conocido también como tercer sector, incluye a cooperativas, empresas de trabajo asociado, Sociedades Laborales, organizaciones no lucrativas, asociaciones caritativas, mutuas o mutualidad y micro emprendimientos asociativos..- Wikipedia)) por buscar el bien social por encima del beneficio privado. Sus experiencias contribuyen al crecimiento de la Conciencia Global quedando muy lejos aún sus realizaciones de lo que la situación objetiva está reclamando.
Los movimientos globales por el clima indican el grado de preparación de la humanidad para el cambio y cual es el punto de partida para establecer una posición de bien común con los indicadores necesarios para tener referencias de producción económica sostenible. Hoy podemos saber cual es el estado de realización de los valores necesarios para ajustar nuestra forma de vida a otra sostenible, algo que no se podrá hacer bruscamente, o igual en todas partes y sin implicación de la sociedad.
No es igual la situación en los países mas consumidores de energía y productos que en las áreas del planeta empobrecidas, y por ello se percibe de forma distinta. La evaluación de los cambios realizables en cada lugar será acorde con sus posibilidades materiales y conocimientos. Cada ser humano se posicionará de forma relativa al bien común general y es desde esa posición que podemos pedir su implicación si la sociedad provee los conocimientos necesarios y se dota de organizaciones adecuadas al bien común.
En su conjunto el cambio nos lleva a una planificación distribuida en la que se combinan realidades totalmente distintas que serán percibidas como beneficio para cada participante ya que ellos mismos participan en la definición.
Inteligencia Emocional
La actitud individual y espontánea de las personas, que somos en esencia conservadores, dificulta el transito de la sociedad a una situación de asunción de nuestra responsabilidad sobre la vida en el planeta. La personalización a la que nos lleva el crecimiento de nuestro libre albedrío genera, por nuestra desconexión como especie, una actitud consumista irresponsable, útil para el crecimiento de sectores con beneficio privado rápido, pero destructores del bien común cuando no la precarización social de quienes intervienen en el proceso.
Visto desde el lado de cada persona cada cual se ve obligado a participar en la actividad económica valorando las condiciones de las ofertas de trabajo con sus aspiraciones personales cuyos referentes se encuentran en la propia experiencia social, en un modelo de vida nos dice si el trabajo debe dar para pagar las vacaciones o no, si debe dejar tiempo libre, si debe dejar margen para obtener un techo donde vivir, etc. Estas referencias, hoy inconscientes, son distintas para un agricultor tailandés que, por poner un ejemplo, tiene una comida de referencia diaria y no dos. Son distintas incluso en la misma zona geográfica, dependiendo de la edad, nivel cultural, experiencia, formación, etc.
Cada persona tiene una visión personal de lo que considera es un bien para si misma. Identifica los valores que quiere percibir como la realización de su identidad respecto a los valores generales de la sociedad. El ‘yo soy…’ o ‘quiero ser…’ le posicionan y realizan como ser social y por tanto le lleva a implicarse en aquello que le ayuda a realizar su identidad. Solo teniéndolo en cuenta se dará una implicación emocional.
Gracias a los Indicadores Sociales cada persona puede evaluar, de forma consciente y concreta, su posición respecto a ellos y tenerlos como referencia en cualquier evaluación de condiciones de trabajo, sea cual sea la formula jurídica de la entidad económica o su relación con ella. Su bien privado se convierte en parte integrante, singular, distinta y cambiante, del bien común, dejando de ser la referencia inconsciente y alienada habitual hasta hoy que deja a las personas fuera de la economía.
La integración concreta, personalizada de cada integrante de las organizaciones económicas, les convierte en miembros activos que participan de la innovación y mejora de la calidad porque su éxito personal y el de su organización convergen para conseguir objetivos comunes. Los resultados son una mejora inmediata de la productividad y la eficiencia de la organización. La economía social generará personas nuevas, participativas e implicadas, por no sentirse ajenas a la economía sino motores, beneficiarios concretos y directos de ella. El beneficio personal en la actividad económica no será una disfunción para el bien común, sino la forma concreta de beneficiar a la comunidad y a si mismas.
Empresas en transición
La empresa social se crea para conseguir un bien valorado por la sociedad. Precisa inversión para iniciar su actividad y conseguir bienes propios de su propia actividad económica. Su primera aspiración es la supervivencia y mejora continua como organización económica. Renovar sus recursos para mantener su actividad, e innovar para ser mas eficiente realizando su labor.
En la negociación de la empresa con todos sus integrantes, y con la propia sociedad, tiene como referencia los indicadores de los valores de los que esta se ha dotado, los costes productivos y de inversión en el proceso productivo y el beneficio personalizado de cada uno de sus integrantes que, así considerado, podemos llamar “salario emocional”.
La negociación es un intercambio de conocimiento en todos los niveles en los que es necesaria la colaboración:
- Como organización de forma que se genere una visión y valores comunes que identifiquen al conjunto, en si, para su actividad y para si, para su misión en la sociedad.
- Como persona en la organización que es a su vez, por su integración social, portador de los valores que aporta su empresa y perceptor de los bienes que realizan su identidad personal.
Este acuerdo productivo contempla el interés de la sociedad, de las personas que participan y de la propia organización económica. Podemos verlo desde todas las perspectivas: social, individual y organizacional cumpliendo la condición primigenia del Bien Común: incluye y beneficia a todas, es una nueva forma de beneficio, una manifestación productiva del Bien Común, Beneficio de 360º((El concepto se expuso por primera vez en 2012, Beneficio de 360º, creado partiendo de una visión de Mercedes Hortelano en 2010 mas el tratamiento de las consecuencias de todo tipo que implica)).
No nos debemos extrañar de que del mundo de la empresa clásica surjan entidades económicas que se planteen evolucionar a Empresa Social por la alta capacidad productiva que genera la implicación de todos sus integrantes y la colaboración directa con sus comunidades locales y por la satisfacción personal de sus propios responsables que dejarán de vivir en secreto, amargados por objetivos inconfesables, cuando no el rechazo social, y sin poder garantizar la supervivencia de sus organizaciones.
Entre la estructura económica actual basada en el beneficio privado y las empresas sociales se debe producir un proceso de cambio voluntario, personalizado en cada caso, que someta la posición del bien común a una evolución motorizada por el beneficio de 360º. Las empresas en este tránsito son Empresas en Transición.
En nuestro actual sistema económico la referencia productiva ha sido el bien privado, aunque lo producido tuviera interés para los consumidores. De esta forma han quedado excluidas del sistema productivo todas las externalidades((La economía en evolución. Historia y perspectivas de las categorías básicas del pensamiento económico. S. XXI, Madrid, 1987, 538 p.p. J.M. Naredo)) que pudieran interesar a la sociedad hasta el punto de que se han distribuido en la sociedad productos que podemos considerar tóxicos, destructivos para la naturaleza o socialmente injustos. Las organizaciones económicas que consideren el bien común como su referencia se convierten “per se” en entidades de economía social pudiendo mostrar a la sociedad todos sus avances mediante indicadores que avalan la calidad social de su producción y de su propia gestión. Las organizaciones que temían se conocieran los detalles de su gestión y producción interna se tornan, por necesidad propia y de la sociedad, en empresas abiertas y transparentes.((Características de la ‘Empresa abierta en 10 puntos ))
Hace algunos años del movimiento ecologista surgió un Movimiento de Transición((Las comunidades en transición son proyectos ciudadanos comunitarios que persiguen crear resiliencia social contra el progresivo colapso social provocado por el cambio climático, el pico de producción del petróleo y la inestabilidad económica. El llamado movimiento de transición (también conocido como red de transición o ciudades en transición), es un movimiento pragmático y no partidista a favor de la agroecología, la permacultura, el consumo de bienes de producción local y/o colectiva, el decrecimiento, la recuperación de las habilidades para la vida y la armonía con el resto de la Naturaleza y el uso de energías renovables. – Wikipedia)) que busca acompañar y aprender colectivamente del proceso de transito a nuevas practicas productivas, respetuosas con el medio ambiente. El surgimiento de las empresas sociales descubre la posibilidad de hacer este tránsito con una visión de Bien Común, integrando al conjunto de la sociedad de forma que toda ella y cada uno de sus integrantes perciba los bienes que le realizan colectiva e individualmente.
El Beneficio de 360º es la forma en la que los valores del bien común se concretan para satisfacer las necesidades de cada persona de forma que esta se siente motivada y realizada en su proceso de producción y experiencia de uso. El Beneficio de 360º moldea a las organizaciones que lo producen de forma que su relación con la sociedad que lo percibe es mutuamente beneficiosa.
Libre Albedrío Educación para la colaboración, Poder Distribuido, Organizaciones del Bien Común, Posición del bien común